EUROENTORNOS es una red de cooperación transfronteriza de centros educativos en el medio rural, coordinada por el IES Pablo Díez de Boñar y teniendo como socias a otras tres escuelas de Francia, Italia y Polonia.
Las actividades de intercambio escolar realizadas en el marco del proyecto nos han hecho conscientes de los beneficios que la internacionalización aporta al alumnado de contextos geográficos aislados. A nivel local, las actividades llevadas a cabo por cada uno de los socios han tenido un impacto positivo en sus zonas como la ruta literaria que aquí presentamos y han servido de inspiración y formación para promover el trabajo de las escuelas como agentes de desarrollo sostenible y cultural en sus territorios.
Con este proyecto hemos buscado la motivación de nuestro alumnado trabajando en aquello que conocen y aman, ofreciéndoles las herramientas para que desde la pasión que sienten por los lugares en los que han nacido y vivido puedan seguir actuando para mejorar su propio territorio y encontrar oportunidades de futuro en él.
Nos preocupa el abandono de las zonas en las que nuestras escuelas se enclavan y tal vez con acciones como esta podamos aportar nuestro granito de arena para luchar contra la despoblación que amenaza con vaciar definitivamente estos lugares.
En este primer encuentro, la localidad de Boñar acogió al profesorado de los tres países socios y en él se realizó una interesante formación en la Fundación Cerezales Antonino y Cinia (FCAYC) impartida por Hilo Verde.
El curso realizado, “Enchufadas a la tierra”, posee un gran potencial de aplicación en el medio rural al ofrecer soluciones tecnológicas que facilitan algunas actividades tradicionales y suponen un uso inteligente y responsable de los recursos, en este caso, el agua. Mediante software ‘open source’, una placa Arduino y un enchufe viejo, fabricamos sensores que indican en qué momento concreto nuestras plantas necesitan agua, aportando únicamente la cantidad estrictamente necesaria y combinando reciclaje y tecnología.
Este primer encuentro permitió que las personas responsables del proyecto en cada centro educativo se conocieran y convivieran durante unos días y así poder sentarse las bases para un buen desarrollo y una gestión adecuada de las actividades, especialmente las de intercambio escolar que vendrían después.
En este encuentro, el alumnado se reunió en la localidad de Tarnobrzeg en Polonia pudiendo conocer de primera mano el sistema educativo de este país. Las actividades desarrolladas giraron en torno al Día Internacional de la Mujer cuya celebración coincidió con nuestra visita. Tuvimos la ocasión de escuchar de boca de sus protagonistas, mujeres que se atrevieron a emprender en el mundo rural, cómo con imaginación y esfuerzo se puede salir adelante en estos entornos. Las historias que conocimos fueron inspiradoras para todos y se plasmaron en propuestas emprendedoras hechas por nuestro alumnado que podrían ser importadas al resto de localidades en las que las escuelas socias se enclavan ya que nuestros entornos y problemáticas son similares.
La estancia se completó con visitas al patrimonio más destacado de la zona y a la ciudad de Cracovia lo que sumó el enriquecimiento cultural a los beneficios respecto al desarrollo personal y la mejora comunicativa de nuestros jóvenes.
En mayo de 2019 el alumnado de todos los países implicados viajó a una pequeña localidad a una hora de París, polo de atracción para los jóvenes de la región y que también tuvieron ocasión de visitar. El mismo día de la llegada disfrutaron de una actividad de Acrobranche en la que de una forma lúdica y a través del deporte, la empresa a cargo de la actividad pone en valor el potencial paisajístico y natural de la zona.
En el contexto de la propia escuela visitada, además de la asistencia a algunas jornadas lectivas, los alumnos y alumnas participaron en varios talleres en torno al huerto escolar en los que trabajaron en la plantación de aromáticas y vegetales, en la construcción de un hotel para insectos y en el uso de una compostera para la fabricación de fertilizante natural. Los agricultores locales, que surten de productos ecológicos al comedor del colegio, los ayudaron en estas tareas.
Durante una semana, en noviembre de 2019, el proyecto se traslada a la isla mediterránea de Cerdeña, concretamente a la localidad de Bosa. Esta localidad costera cuya economía se basa en el turismo en época estival mantiene las actividades tradicionales el resto del año como modo de vida de sus habitantes.
El IIS “G.A. Pischedda” nos ofreció un programa de actividades basado en la importancia del desarrollo del turismo sostenible para potenciar la economía de las zonas basadas en este sector.
La ciudad nos sorprendió por la belleza de sus casas de colores en calles estrechas y empedradas coronadas por el castillo de Malaspina. Al otro lado del río Temo, las antiguas curtiduría hoy reconvertidas en museo, que movieron la actividad económica de Bosa hasta bien entrado el siglo XX, testimonian el patrimonio industrial de Cerdeña. Con todo este atractivo, que se completa con largas playas de aguas cristalinas y calas de ensueño, sorprende comprobar cómo esta zona de Cerdeña, eclipsada por otras más turísticas, necesita tanto como el resto de socios del proyecto inspiración, trabajo e ilusión para luchar contra la despoblación en las áreas en las que se enclavan.
Esperamos que estos tres años de trabajo hayan contribuido a inspirar e ilusionar a nuestros jóvenes estudiantes y que, a la pasión que ya sentían por los lugares en los que han nacido y crecido, hayamos podido sumar la motivación para esforzarse, inventar y emprender en estos lugares. Como educadores, continuaremos trabajando para hacer de nuestras escuelas los lugares óptimos de estudio para nuestros adolescentes con el objetivo de prepararlos para asumir los roles de adultos a los que pronto se enfrentarán.
Toda la información del proyecto está disponible en: euroentornos